Dalis De Santis

“Nací en Santa Fe el 28 de noviembre de 1939. La primaria la hice en la Escuela Normal, que quedaba enfrente de mi casa. La secundaria, hasta 3° año, la hice en el Liceo de Señoritas, y después hice dos años de magisterio en el Normal. 

Al año siguiente empecé a trabajar en la escuela de Colonia Bicha. Ahí estuve 2 años, era un lindo lugar, con gente muy buena. Viví en la escuela con una maestra y su marido.

Las primeras clases fueron tristísimas porque extrañaba mi casa, nunca había salido así, con el tiempo lo fui superando.

Después me nombraron en Villa Guillermina, que estaba aún más lejos: tomaba un colectivo a las 11 de la mañana y llegaba a las 7 de la tarde. Viajaba a mi casa solo en Semana Santa, vacaciones de invierno y fin de año. Sufrí un poco la distancia, pero al mismo tiempo disfrutaba dando clases.

Luego estuve 2 años en Calchaquí. Allí había un director que era un padre para nosotros, muy buena persona, se llamaba Horacio Colombero. Guardo especial cariño por esa escuela, fue la mejor época para mí.

Después me nombraron en la Escuela Savio de Sunchales. En ese tiempo ya estaba casada con Leonel (Viale), al principio vivimos en la casa de mi suegra, hasta que nos mudamos a la nuestra. Luego nació Débora, agradezco a Dios por habernos enviado una hija que vale oro.

En la Savio di clases de 1° a 7° grado en el turno de la mañana. Di todas las materias, aunque mi preferida era Ciencias Sociales.

Ahí, luego de varios años, me jubilé como maestra. En la última clase yo llorisqueaba y los chicos me miraban, era como dejar una parte mía dentro de la escuela. Fue un día triste, pero me llevé el afecto de los chicos.

Después fui secretaria en el Jardín Nucleado hasta mi retiro definitivo.

Todo lo que pasó en mi vida me gustó y estuvo bien así. No me arrepiento de nada y no miro hacia el pasado.

Ser maestra fue algo más que un trabajo, significó dar todo de mí para con los chicos, algo que hice por amor, siempre fue así. A cambio recibí el cariño de los chicos y eso me queda grabado para siempre.

Los chicos son la verdad y la escuela es mi familia”.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *