Nació en 1948 en Humberto 1°. A los tres años se fue a vivir con sus padres al campo en Ataliva: «Iba sola a la escuela en sulky. Cuando era más chica me llevaba una vecina”.

En la Escuela Técnica de Sunchales se recibió de maestra de bordado a máquina y costura: «Cuando volví al campo cosí para afuera porque me gustaba tener mi dinero».

Se casó y vivió en Ceres. En 1968 se mudó a Sunchales con su esposo y su hijo: «Cuando llegamos mis padres me pusieron una despensa en la que trabajé seis años». Luego nacieron sus hijas Marisel y Andrea.

En 1978 organizó los primeros viajes: «Empecé con tours de compras, viajes religiosos y a la costa entrerriana. Salía a vender en bicicleta casa por casa. En esa época no había excursiones y en poco tiempo llenaba un colectivo. Armaba los grupos, contrataba el transporte y me asesoraba con guías para ir a lugares no tan conocidos.»

Luego de trabajar como coordinadora en una empresa de turismo de la zona, en 1998 decidió abrir su propio negocio: «Secret Tur», la primera agencia de viajes de Sunchales.

Además de los viajes turísticos por el país y el extranjero, organizó excursiones estudiantiles y culturales. «Yo le agradezco muchísimo a la gente. Conmigo viajaron los abuelos, sus hijos y nietos. Yo dejaba mi familia pero estaba con la gente, que era mi otra familia.»

De norte a sur y de este a oeste Carmen se dedicó a hacer lo que más le gusta: organizar viajes con creatividad, priorizando el grupo humano y el disfrute, para que la experiencia sea única e involvidable. “Tuve grupos en los que después del viaje las personas se despedían llorando, y yo lloraba con ellos”.

La pandemia golpeó muy duro al rubro de “Secret Tur”, pero Carmen sostiene su actitud positiva, emprendedora y de gratitud: “Ya me han contratado varios viajes para el año que viene y tengo planeados muchos más. Estoy muy agradecida de la vida, porque he tenido lo que nunca pensé tener. Dios me premió con todo lo bello que pude disfrutar junto a la gente todo este tiempo.”